El muchacho de la mariquita joven apenas puede creer que su novia tiene una polla strapon colgando entre sus piernas, pero si quiere seguir vistiendo como una perra entonces él va a tener que acostumbrarse a tomarla. Ella no le importa poner en faldas y vestidos como una niña, pero debe someterse a sus deseos, con ella tiene que tratarlo como a la puta marica que es y follar su culo profundo y duro con su gran polla strapon. Será una perra y que le va a gustar y eso es todo lo que hay que hacer ..