El niño en el vestido blanco y negro estaba claramente destinado a ser una chica con ese físico delgado y esos rasgos femeninos. No es más que una perra marica y él está desesperado por ser tomado con una polla strapon y tratado como tal. Quiere ser un pedazo de carne para esta magnífica pelirroja y cuando él se inclina y extiende sus nalgas ella le da la puta que necesita. Cada pulgada de la polla strapon desaparece dentro de él y le hace sentir como una mujer ..